miércoles, 1 de julio de 2015

LA ESCRITURA TERAPÉUTICA

¡Hola a todos! El presente artículo de Animus es un pequeño avance de lo que será el contenido de un curso que próximamente estará disponible en Mentalis. Vamos a hablar del uso de la escritura como recurso terapéutico. Este curso estará abierto a todo el público, así que si os interesa el mundo de la escritura este taller puede ser de vuestro interés.
"Algunos escritores tienen un mundo que expresar. Otros lo que hacen es proteger su vida con la escritura… Para mí la escritura es una forma de terapia y necesito escribir cada día."
Orhan Pamuk
Extraído de http://consejodellibro.org/actividad/arranca-%E2%80%9Cescribir-para-leer%E2%80%9D-escuela-de-autores/
LAS INVESTIGACIONES
“El mundo, tal y como lo conocemos, está completamente construido por nosotros”.
Bradford Keeney
Numerosas investigaciones han ido demostrando que a través de la escritura  se puede promover una mejora de la actividad cerebral en general y una regulación en la actividad del sistema límbico en particular (sistema que regula las emociones). Por ejemplo, ante la vivencia de un suceso traumático (entender suceso traumático como una vivencia con fuerte carga emocional), mediante la escritura podemos conseguir ordenar el caos interno que este suceso nos provoca, así que lo sacamos hacia fuera (externalización), lo entendemos y nos sobreponemos integrándolo a nuestro conocimiento y experiencia, consiguiendo así adaptarnos y afrontar la situación. De este modo conseguiremos disminuir el estrés, reforzar nuestra autoestima, equilibrar nuestras emociones y, en consecuencia, esto repercutirá en unas mejores relaciones con nosotros mismos y con nuestro entorno, mejorando así nuestra salud y calidad de vida.
Extraído de https://www.pinterest.com/melgarejo1091/taxonom%C3%ADa-cerebral/
Entre muchas de las investigaciones relacionadas con este ámbito podemos destacar:
ü James W. Pennebaker, profesor y Jefe del Departamento de Psicología en la Universidad de Texas, ha investigado el beneficio de la escritura no sólo a nivel emocional, sino también a nivel corporal. Es uno de los pioneros en la terapia a través de la escritura.
ü Joshua M. Smyth, profesor de psicología de la Syracuse University de New York, publicó un artículo donde examinó las investigaciones que hasta ese momento se habían realizado, en las que se explorase la relación entre escritura expresiva emocional y los efectos que produce en la salud. Llegó a la conclusión de que la escritura expresiva emocional trae beneficios tanto psíquicos como físicos.
ü Matthew D. Lieberman, profesor del Departamento de Psicología de la Universidad de California (UCLA), en 2007 condujo una investigación en la que demostró, a través de imágenes cerebrales realizadas mediante resonancia magnética, que “etiquetar” con palabras las emociones negativas reduce la actividad del sistema límbico en general y la amígdala en particular. Este hecho vendría a suponer la regulación mediante el uso del lenguaje escrito del impacto que las experiencias negativas ejercen en el estado emocional, y la consecuente mejora de la salud física y mental.
PALABRA PENSADA Vs PALABRA ESCRITA
“Si sientes que algo te escarabajea dentro, pidiéndote libertad, abre el chorro y déjalo correr tal y como brote.”
Miguel de Unamuno
En el mundo de nuestros pensamientos el lenguaje es inmediato, espontáneo, desordenado en ocasiones, redundante, ambiguo y contradictorio. Además hay un riesgo añadido, estos pensamientos pueden fluir como un torrente sin control y desestructurarse, disgregarse o irse por las ramas. En este torrente de pensamientos nuestras reflexiones están sujetas a la velocidad con la que se producen, motivo por el cual muchas veces resultan superfluas, incompletas, erráticas o erróneas. Los pensamientos van y vienen, las ideas saltan de un instante a otro y muchas de estas reflexiones que pretendíamos tener quedan a menudo a medio pensar, ya que se impone la fuerza de la aparición de otro pensamiento que irrumpe repentinamente. Esta es una manera de describir esta sensación que muchas veces tenemos de sentirnos presos de nuestro propio caos mental, impidiéndonos ver con claridad. Es en estos momentos de caos en los que la escritura nos otorga libertad, ya que conseguimos a través de ella adquirir una distancia que facilita poder tomar el control de este torrente de pensamiento, guiándolo y transformándolo a nuestra voluntad. Al escribir sobre el papel (externalizar) podemos manejar estos pensamientos a nuestro antojo (borrarlos, tacharlos, mejorarlos, retroceder, profundizar…) Escribir nos obligará a parar, organizar las ideas y fijarlas, ayudándonos así a gestionar nuestro mundo interior y, quien sabe, quizás encontremos la vía regia hacia nuestra sombra (zona oscura, parte de nosotros mismos, de difícil acceso).
Extraído de http://psicocode.com/psicologia/la-escritura-como-terapia/
OBJETIVOS
“De todos los juicios que entablamos en la vida, ninguna es tan importante como el que entablamos sobre nosotros mismos, ya que ese juicio afecta al propio núcleo de nuestra existencia”.
Nathaniel Branden
Al margen de los muchos objetivos que puede perseguir el acto de escribir, este artículo se va a centrar en la escritura terapéutica, dirigiendo su atención exclusivamente al desarrollo de una escritura reflexiva encaminada a:
ü Escribir como recurso personal.
ü Escribir como terapia:
ü Autoconocimiento: explorar pensamientos y emociones para conocerse, darse cuenta y auto ayudarse.
ü Generación de un pensamiento funcional: explorar cómo nos hablamos.
ü Integración entre hemisferios cerebrales, enriqueciendo la creatividad y     el crecimiento personal.
ü Escribir como recurso en la enfermedad.
ü Escribir para sanar nuestras relaciones.
ESCRIBIR COMO RECURSO PERSONAL
"Si un hombre cualquiera, incluso el más vulgar, narrara su propia vida, escribiría una de las más grandes novelas que jamás se hayan escrito".
Giovanni Papini
Extraído de http://laletraconarte.blogspot.com.es/2014/01/grupos-del-taller-de-escritura-creativa.html
No se trata de realizar una gran obra de arte, ni un bello y perfectamente estructurado poema, ni un talento especial, ni una gran imaginación… lo fundamental es el propio acto de escribir, porque lo que importa se gesta en el propio proceso. Posteriormente, si el autor lo desea, habrán actos secundarios (corregir, publicar, romper…) Tal y como afirma el poeta Ángel González: "Escribir sobre uno mismo es una forma de explicarme, de poner en orden mi mundo, de reconocerme." Lo único indispensable es un lápiz o un bolígrafo y un cuaderno. El que escribe elige espacio y momento para escribir. La escritura nos ayudará a reinventarnos, a reinterpretar nuestra historia, dando coherencia al relato, teniendo así la posibilidad de reconciliarnos con nosotros mismos y aceptarnos.
La ventaja del cuaderno y el lápiz es que puede acompañarnos siempre, convirtiéndose así en un amigo que siempre está ahí amando, escuchando y comprendiendo y que, en definitiva, no es más que uno mismo.
ESCRIBIR COMO TERAPIA
“Espero poder confiártelo todo como aún no lo he podido hacer con nadie, y espero que seas para mí un gran apoyo”.
Ana Frank
Así empieza el diario de esta famosa niña y en estas letras se desprende la esencia misma de la escritura terapéutica.
Extraído de https://historiasinutiles.wordpress.com/tag/diario-de-ana-frank/
El acto de escribir puede ser interpretado como una manera de liberarse del exceso de dolor. Aristóteles introdujo el término catarsis en el mundo de las artes para trasladar su significado a la necesidad del alma de expulsar todo lo que dentro resulta dañino contener. De este modo, las disciplinas artísticas consiguen liberar a la psique de todo aquello que le desborda (pasiones, emociones intensas…)
Tal y como afirma Daniele Bruzzone, pedagogo, “La mente es un aparato generador de textos y de significados, y lo hace de manera narrativa. La mente construye, reconstruye y reconstruye el sentido de ese cuento que es la existencia (…) No transforma los acontecimientos, sino el sentido que éstos tienen.”
Las ventajas más importantes de la escritura dentro de un proceso psicoterapéutico son:
ü Compromiso: Invitar a  escribir sobre el propio proceso psicoterapéutico aumenta el compromiso de la persona para con su propio proceso de curación, manteniéndose conectado consigo mismo.
ü Participación activa: La persona se siente más activa y se convierte en protagonista de su propia recuperación.
ü Facilita la expresión de sentimientos y emociones.
ü Favorece la derreflexión, ayudando al cese de rumiación sobre uno mismo.
ü Facilita la toma de distancia: tomamos distancia de lo que nos pasa, ya que escribir implica un proceso secundario de elaboración sobre lo vivido.
ü Búsqueda de recursos y mecanismos para superar obstáculos.
LA ESCRITURA Y LOS NIÑOS
“La escritura reúne en una sola actividad el máximo posible de los mecanismos de defensa: la acción de intelectualizar, el ensueño, la racionalización y la sublimación”.
El objetivo principal de la educación es propiciar y favorecer el desarrollo de la personalidad de los alumnos. Uno de los recursos utilizados para ello es la palabra escrita. Con ella el niño aprende a estructurar su mundo y su realidad, a organizar sus ideas y a expresarlas, a asimilar conocimientos y a realizar las tareas con orden, lógica, corrección y coherencia. En definitiva, el uso de la palabra es un buen recurso para ayudar a que los niños se conozcan, reflexionen, tomen perspectiva, fomenten su creatividad, expresen sus emociones y/o resuelvan sus problemas.
Extraído de http://proframonicapreesco.blogspot.com.es/
Los adolescentes responden muy favorablemente a las tareas de escritura creativa y terapéutica, incluso aquellos que presentan una actitud de rechazo al estudio.
LA ESCRITURA Y LA ENFERMEDAD
“Escribir puede ser una avenida hacia un lugar interior donde podemos confrontar traumas y ponernos a descansar, y sanar cuerpo y mente”.
James W. Pennebaker
Extraído de http://comoescribirbien.com/escritura-terapeutica/
JamesW. Pennebaker, profesor de psicología en la Universidad de Texas, ha investigado el beneficio de la escritura no sólo a nivel emocional, sino también a nivel corporal. A través del acto de escribir se ponen en funcionamiento los dos hemisferios cerebrales, que interrelacionados ayudan a la regulación del sistema límbico y el equilibrio emocional. De este modo nos liberamos de una contención de estrés que favorece la disminución del ritmo cardíaco y la mejora del sistema inmune. De este modo, la escritura ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo, a reducir nuestra ansiedad y sus consecuencias físicas, mejorando la propia capacidad de escucha del propio cuerpo, reforzando así su cuidado y su salud.
LA ESCRITURA Y LOS OTROS
“Para ser yo he de ser otro
salir de mí, buscarme entre los otros
los otros que no son si yo no existo
los otros que me dan plena existencia”.
Octavio Paz
Vamos formando nuestra personalidad a través de las experiencias que tenemos en nuestras relaciones con el mundo, tanto las personas como el entorno.
Extraído de http://www.iescoloma.es/centro/index.php?/archives/2010/01.html
El proceso de autoconocimiento va ligado al conocimiento de los otros, que no dejan de ser un reflejo de nosotros mismos.
Escribir no nos cierra, nos abre. Al vaciarnos de aquello que nos atormenta y empezamos a querernos, comprendernos y perdonarnos, empezamos a estar más predispuestos a hacer lo mismo con el resto de personas con las que nos relacionamos.
UN AVANCE…
Para aquellos que queráis probar os invito a realizar este ejercicio, destinado a conocerse a uno mismo a partir de la narración de la propia historia de vida en tercera persona.
"Trata de escribir una redacción, en tercera persona, describiéndote a ti mismo, como si fueras un buen amigo que te conoce muy bien y te aprecia mucho. Tienes que describirte en todos los aspectos (físico, intelectual, emocional, relacional…), tanto positivos como no tan positivos… Se trata de que la persona que lo lea pueda hacerse una idea lo más completa posible de cómo eres".
¿Te atreves?
Extraído de http://mindfulnessypsicologia.com/quien-soy/
BIBLIOGRAFIA
Adorna, R. (2013). Practicando la escritura terapéutica. Editorial Desclée de Brouwer: Bilbao.
Rodríguez, M. (2011). Manual de Escritura Curativa. Escribir para sanar. Editorial Almuzara: España.
Bueno, hasta aquí un pequeño avance de lo que será en breve un Taller de Escritura Terapéutica en Mentalis, en el que obviamente pondremos en práctica los conceptos mencionados y muchos más.
Espero que os haya gustado. ¡Hasta el próximo artículo!


Extraído de http://desmotivaciones.es/carteles/escritura/comentarios/3

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