martes, 30 de junio de 2020

CONSECUENCIAS Y TIPS DE PREVENCIÓN DEL COVID-19 EN MENORES


Damos la bienvenida a Judit Prat Cortiella, psicóloga experta en psicoterapia infantil y juvenil, que va a aportarnos información  valiosa  a tener en cuenta para intentar paliar los posibles efectos negativos que haya podido provocar  el COVID-19 en nuestros pequeños. Os recomiendo que leáis sus palabras…

Algunos datos…
Muchos padres y madres preguntáis e intentáis buscar las consecuencias y efectos psicológicos y emocionales que ha podido ocasionar la situación de confinamiento por COVID-19 en vuestros hijos e hijas. Pues bien, los profesores Mireia Orgilés y José Pedro Espada, de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, han coordinado un estudio que nos da algunas respuestas a las preguntas que os van surgiendo. A continuación, comentamos todo lo que nos aportan sus resultados.
En la investigación han participado un total 1.143 padres de niños italianos y españoles de entre 3 a 18 años. En España se han obtenido datos de 431 niños y adolescentes, procedentes de 87 ciudades, cuyos padres han completado un cuestionario aportando información sobre el estado emocional de sus hijos.
El estudio concluye que el 88,9% de los niños españoles presentan alteraciones en el comportamiento y emocionales.

 Fuente: Depositphotos
                                                                                              

Síntomas
La sintomatología puede ser falta de concentración, aburrimiento, irritabilidad, inquietud, nerviosismo, sentimientos de soledad, inquietud, preocupaciones, discusiones familiares (niños que discuten más que antes), niños más dependientes que antes de la cuarentena, ansiedad, enfados, reacios (con menos ganas de hacer cosas), tristeza, miedo al contagio, preocupación cuando alguien sale de casa y/o comer más.

Posibles causas…
El estudio habla sobre 3 factores muy importantes que han podido ser causa de estas alteraciones:

  1)      Cambios de rutinas: Por supuesto es innegable el cambio de rutina por el simple hecho de no ir al colegio o no poder salir a la calle, pero se ha investigado mucho acerca de conductas que se han aumentado o disminuido dentro de la situación de confinamiento como el incremento notable del uso de pantallas, se ha hecho menos actividad física y las horas de sueño a nivel semanal han aumentado.
 2)    Cómo viven los padres la situación de COVID-19: Cuando los padres sentían que esta situación era estresante y sentían miedo al COVID-19, también lo sentían sus hijos. Es decir, si hay padres estresados comporta tener hijos estresados también. Existe un vinculo importante en como los padres y madres reciben y sienten la situación y en como los hijos también lo sienten.
 3)    Problemas de convivencia: las familias con problemas de convivencia (discusiones, divorcios…) notifican de mayor sintomatología relacionada con problemas emocionales y conductuales.

Tips de prevención
Finalmente, como aun no se ha recobrado esta normalidad, vamos a enumerar unos TIPS de prevención como factores protectores:

  ü Mantener una rutina. La rutina nos da seguridad, es decir, levantarse a una hora concreta, hacer trabajos del colegio a una hora, tener tiempo para el juego libre, cocinar, salir y dar un paseo… Marcar unas horas concretas para hacer todo tipo de actividades ¡Es esencial tener una rutina lo más estructurada posible!


Fuente: CEIP Los Dragos

  ü Controlar y reducir el tiempo delante de las pantallas. El tiempo que pasamos delante de una pantalla afecta en el sueño por el tipo de luz que desprenden. Sobretodo cuando las usamos durante las últimas horas de la tarde- noche antes de ir a dormir. También puede afectar a la atención y concentración.

Fuente: Asesores Depymes

  ü Incorporar el ejercicio físico. Por la situación actual, los niños y niñas, no descargan tanta energía como antes por ejemplo en el patio de la escuela o en sus extraescolares y, por esta razón, la OMS recomienda que los niños de entre 5 y 17 años hagan como mínimo 1 hora de ejercicio físico al día.

Fuente: Subpng

Bibliografía 

Orgilés, M., Morales, A., Delvecchio, E., Mazzeschi, C., y Espada, J. P. (2020, Abril 21). Immediate psychological effects of the COVID-19 quarantine in youth from Italy and Spain.https://doi.org./10.31234/osf.io/5bpfz

Webgrafía:






Muchas gracias por tu valiosa colaboración, Judit. ¡Esperamos una próxima!
Y a todos vosotros, lectores… nos vemos en el próximo artículo.

Mayte Moreno

jueves, 4 de junio de 2020

SERIE TP (3): TRASTORNO ESQUIZOIDE DE LA PERSONALIDAD


Siguiendo con la Serie TP sobre los Trastornos de la Personalidad, en el artículo de este mes abordamos el Trastorno Esquizoide de la Personalidad (TEP), incluido dentro del Clúster A (Sujetos Extraños). Si quieres saber más sobre los Clúster, clica aquí.
“Puedes llamar a la puerta pero no hay nadie en casa”.
Millon y Davis, 2001

La Personalidad Esquizoide
Las personalidades esquizoides parecen indiferentes a las relaciones sociales, no invitan a la interacción personal por su frialdad y su nula expresividad emocional, y suelen dar la impresión de vivir ensimismados y ausentes, como si su atención estuviese permanentemente dirigida a las vivencias internas.
Pero el mundo interior del esquizoide no parece tener nada de apasionante, como lo demuestran sus frecuentes quejas de vaciedad y la falta de temas para comunicar o intercambiar en una conversación con el otro.
Además, esta incapacidad para las relaciones sociales suele ir acompañada de vivencias autorreferenciales, fobias múltiples, mecanismos psicológicos de evitación y alta disconformidad con la autoimagen, lo que lo condena a la soledad y lo hace vulnerable a gran cantidad de problemas psicológicos (los estados distímicos –tristeza-, a las reacciones desadaptativas, al consumo de tóxicos e incluso a episodios delirantes de corta duración…)
A diferencia de la personalidad del Esquizotípico (también incapaz de establecer relaciones íntimas), la rareza del esquizoide parece más próxima al déficit que a la alteración cualitativa y se concreta en la introversión, el aislamiento y la vida al margen de la estructura socio familiar.
Rasgos característicos
Según el DSM 5 (si quieres saber más, clica aquí) las características de  la personalidad esquizoide se concretan en:
  ü No desea ni disfruta las relaciones íntimas, incluido el formar parte de una familia.
  ü Por lo general, escoge actividades en solitario. Por ello es habitual encontrarlos en trabajos solitarios que excluya el contacto humano (laboratorios, informática…)
  ü Expresa bajo o nulo interés en el tema de las experiencias sexuales con otra persona.
  ü Disfruta con pocas o ninguna actividad.
  ü No tiene amigos íntimos, al margen de sus familiares de primer grado.
  ü Se muestra indiferente a las alabanzas o críticas de los demás.
  ü Expresión fría emocional, con desapego o afectividad plana, sin matices. A menudo son percibidos por los demás como si fueran robots.
Algunos datos
  ü Es un trastorno poco frecuente
  ü Su causa es desconocida
  ü Da inicio en las primeras etapas de la edad adulta pero a veces algunas características pueden ser detectadas durante el desarrollo infantil: problemas de relación con otros compañeros, bajo rendimiento en las tareas en equipo o de grupo…
  ü Se da una ausencia casi total de vinculación con las relaciones humanas, más por déficit que por alteración de las habilidades sociales.
  ü Hemos comentado que se desconoce su causa, pero los aspectos genéticos y la crianza podrían tener un papel importante. Puede aumentar el riesgo de desarrollar esta personalidad:
·        Una crianza distante, negligente o insensible ante necesidades emocionales.
·        Unos padres o parientes que padezcan un trastorno esquizoide o esquizotípico o esquizofrenia.
ü Las personas con trastorno esquizoide de la personalidad tienen alto riesgo de:
·        Desarrollar trastorno esquizotípico de la personalidad, esquizofrenia u otros trastornos delirantes.
·        Otros trastornos de la personalidad
·        Depresión mayor
·        Trastornos de ansiedad
Subtipos de personalidad esquizoide
  ü Lánguido: combina síntomas esquizoides y depresivos. Carecen de motivación, vitalidad o espontaneidad. Estilo de relación insustancial, tranquilo, rutinario y dependiente. Se deja llevar por el grupo sin expresar sus deseos.
  ü Distante: personas muy replegadas sobre sí mismas, muy evitadoras del contacto social pues les provoca ansiedad. Son abundantes en la población “sin techo”. Pueden presentar excentricidades.



  ü Despersonalizado: siempre absortos y desconectados del entorno. Se ven a sí mismos desde el exterior, desvinculados no solo del mundo exterior, sino también de su propio mundo interno (propios pensamientos, sentimientos y corporalidad).
  ü Embotado: la “robotización” alcanza el nivel máximo. Anulación emocional e interactiva. Sin embargo, funcionan bien en situaciones sociales muy estructuradas.

¿Hay tratamiento?
Seguramente lo que menos le apetezca a una personalidad esquizoide sea interactuar con los demás, aunque sean médicos o psicólogos. Quizás también hayan normalizado tanto esta manera de vivir que consideren que no hay posibilidad de cambio. Quizás gracias a la insistencia de algún familiar preocupado sea posible la asistencia psicológica.
Sea como sea, la ayuda que puede brindar un profesional en salud mental, a ser posible un especialista en trastorno esquizoide de la personalidad, puede tener un impacto enormemente positivo en estas personas.
Con el tratamiento adecuado y un profesional capacitado y con experiencia puedes progresar muchísimo y mejorar la calidad de vida.


Referencias
Vallejo Ruiloba, J. (2006). Introducción a la psicopatología y la psiquiatría. Barcelona: Ed. Elsevier Masson (6ª Edición).
Espero que os haya gustado, ¡nos vemos en el próximo artículo!
Mayte Moreno