Siguiendo con la Serie TP sobre los Trastornos de la Personalidad, en el artículo de este mes abordamos el Trastorno Antisocial de la Personalidad (TNP), incluido dentro del Clúster B (Sujetos Inmaduros). Si quieres saber más sobre los Clúster, clica aquí.
“Haré lo que quiera cuando quiera”.
Millon
y Davis, 2001
La Personalidad Antisocial
Según el
doctor Vallejo Ruiloba, y en la línea de los trastornos que implican
alteraciones en los procesos de socialización, la personalidad antisocial
constituye el caso más llamativo de anomalías en la adquisición de los
aprendizajes normativos, y suelen crear trastornos de todo tipo en las personas
que las rodean.
Se expresa a
través de conflictos con las normas ya desde la infancia. Son niños que
mienten, roban, se escapan de casa, hacen novillos y no se corrigen ni se
acongojan cuando reciben castigos. Enseguida destacan por su frialdad y su
falta de miedo y parecen regularse exclusivamente por su sensibilidad a las
señales de recompensa y a la gratificación inmediata, de ahí que no estén
motivados para el esfuerzo sostenido y acaben desinteresándose de todo lo que
no reporte estimulación contingente. Son pues, inconstantes y volubles, a veces
se conducen insensatamente, sin reparar en las consecuencias.
Son objeto
de tantas complicaciones biográficas que es difícil hablar de la normalización
de su personalidad en la vida adulta.
La personalidad
antisocial puede expresarse a través de conductas muy variadas, que implican
diferentes grados de socialización.
Origen
Según
Ruiloba, en la historia infantil de estas personas hay figuras maternas
demasiado tolerantes y padres excesivamente débiles, pero la emergencia del
trastorno es tan temprana que a veces es difícil distinguir entre causas y
efectos de la interacción paternofilial. De hecho, la prevalencia familiar del
TAP habla más en favor de la intervención de factores genéticos que de una
alteración exclusiva de los procesos de socialización por prácticas educativas
inconvenientes.
Rasgos característicos
El trastorno de personalidad antisocial se
caracteriza por un patrón general de desprecio por las consecuencias y los
derechos de los demás.
Criterios para el diagnóstico de F60.2
Trastorno antisocial de la personalidad (301.7) del DSM-IV:
A. Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de
los demás, que se presenta desde la edad de 15 años, como lo indican tres (o
más) de los siguientes ítems:
1. Fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que
respecta al comportamiento legal, como lo indica el perpetrar repetidamente
actos que son motivo de detención.
2. Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar
un alias, estafar a otros para obtener un beneficio personal o por placer.
3. Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro.
4. Irritabilidad y agresividad, indicado por peleas físicas
repetidas o agresiones.
5. Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los
demás.
6. Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad
de mantener un trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones
económicas.
7. Falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o
la justificación del haber dañado, maltratado o robado a otros.
B. El sujeto tiene al menos 18 años.
C. Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza antes
de la edad de 15 años.
D. El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el
transcurso de una esquizofrenia o un episodio maníaco.
Síntomas
Los
signos y síntomas del trastorno de la personalidad antisocial pueden incluir:
ü
Desprecio por el bien y el mal.
ü
Mentiras o engaños persistentes para explotar a otros.
ü
Ser insensible, cínico e irrespetuoso con los demás.
ü
Usar el encanto o el ingenio para manipular a otros
para beneficio o placer personal.
ü
Arrogancia, sentido de superioridad y ser
extremadamente persuasivos.
ü
Problemas recurrentes con la ley, incluidas conductas
delictivas.
ü
Violar repetidamente los derechos de los demás a
través de la intimidación y la deshonestidad.
ü
Impulsividad o falta de planificación.
ü
Hostilidad, irritabilidad importante, agitación,
agresión o violencia.
ü
Falta de empatía por los demás y de remordimiento por
dañar a otros.
ü
Toma de riesgos innecesarios o conducta peligrosa sin
tener en cuenta la seguridad propia o de los demás.
ü
Relaciones pobres o abusivas.
ü
No pensar en las consecuencias negativas de la conducta
ni aprender de ellas.
ü
Ser generalmente irresponsable y fallar repetidamente
en el cumplimiento de tus obligaciones laborales o financieras.
Factores de Riesgo
Ciertos factores parecen aumentar el riesgo de sufrir el
trastorno de personalidad antisocial, como por ejemplo:
ü
Diagnóstico del trastorno de conducta infantil.
ü
Antecedentes familiares de trastorno de personalidad
antisocial u otros trastornos de la personalidad o trastornos de salud mental.
ü
Maltrato o descuido durante la infancia.
ü Vida familiar inestable, violenta o caótica durante la infancia.
Algunos datos
Las complicaciones, las consecuencias y los problemas del
trastorno de personalidad antisocial pueden incluir, por ejemplo:
ü
Maltrato por parte del cónyuge o maltrato o descuido
infantil
ü
Problemas con el consumo de alcohol o sustancias
ü
Estar en la cárcel o en prisión
ü
Conductas homicidas o suicidas
ü
Tener otros trastornos de salud mental como depresión
o ansiedad
ü
Baja condición social y económica y falta de vivienda
ü
Muerte prematura, generalmente como resultado de la
violencia
¿Hay tratamiento?
Los
trastornos de la personalidad implican importantes alteraciones emocionales y
la ausencia de habilidades específicas y de aprendizajes sociales. Por lo
tanto, su tratamiento es difícil porque la colaboración de la persona y del
medio será muy escasa y, además, no siempre hay una conciencia permanente de
anomalía o trastorno.
El tratamiento depende de la
situación particular de cada persona, su voluntad de participar en el
tratamiento y la gravedad de los síntomas.
No existe una forma segura de
prevenir la aparición del trastorno de personalidad antisocial en las personas
en riesgo. Debido a que se cree que la conducta antisocial tiene sus raíces en
la infancia, los padres, maestros y pediatras pueden ser capaces de detectar
señales de advertencia tempranas. Puede ser útil tratar de identificar a los
que están en mayor riesgo, como los niños que muestran signos de trastorno de
conducta, y así ofrecer una intervención temprana.
Estrategias de afrontamiento y apoyo.
Las personas con trastorno de personalidad antisocial
suelen tener un mal comportamiento y hacer que otras personas se sientan
desdichadas, sin sentir remordimiento. Si tú tienes un ser querido con
trastorno de personalidad antisocial, es fundamental que también obtengas ayuda
para ti mismo.
Un profesional de la salud mental puede enseñarte
habilidades para aprender a establecer límites y ayudar a protegerte de la
agresión, la violencia y la ira comunes en el trastorno de personalidad antisocial.
Él o ella también pueden recomendarte estrategias para sobrellevar la
situación.
Referencias
Vallejo Ruiloba, J. (2006). Introducción a la
psicopatología y la psiquiatría. Barcelona: Ed. Elsevier Masson (6ª
Edición).
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/antisocial-personality-disorder/symptoms-causes/syc-20353928
https://www.menteasombrosa.com/trastorno-antisocial-la-personalidad/
https://anchor.fm/montdominguez123%40gmail.com/episodes/Trastorno-de-personalidad-antisocial-ec025o
https://www.pinterest.es/pin/669769775802727745/
Espero que os haya gustado,
¡nos vemos en el próximo artículo!
Mayte Moreno
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