En este artículo, el psicólogo Jordi López Puig, nos
hablará sobre qué entendemos por historias, cuentos, anécdotas y metáforas.
Detallará sus características, usos y funciones y, por último, nos desvelará
los motivos para poder utilizarlas como herramienta terapéutica. ¡Deseo que os
interese!
En general,
nos encantan las historias, las anécdotas, cuentos y metáforas. Des de pequeños
nos atraen los cuentos, crecemos con ellos, aprendemos a través de ellos.
Pedimos escuchar repetidamente cómo se conocieron nuestros padres, el momento
en el cual se enamoraron, de qué modo aprendimos a andar… Nos hipnotizan los
dibujos animados, el ver pasar a sus personajes por situaciones variopintas, y
sobre todo salir de ellas. Más tarde empezamos a ver series y películas, ya sea
en casa o en los cines. Charlamos sobre las tramas, debatimos qué personajes
nos fascinan y cuales rehuimos, nos lanzamos a crear hipótesis sobre el devenir
de los siguientes capítulos, nos emocionamos, las gozamos y las sufrimos.
Pasamos muchas horas sentados en nuestro cómodo sofá deslizando nuestra mirada
por las páginas del libro que hemos escogido, nos sumergimos en el mundo creado
por el autor y la fantasía nos lleva a una infinidad de sitios maravillosos, y
algunos, por qué no decirlo, aterradores. ¿Qué es aquello que tanto nos atrae
de las historias?
En los
encuentros con amigos o familiares salen repetidamente ciertas historias que
nunca nos cansamos de escuchar, que aún nos hacen reír, emocionar, soñar,
aunque las hayamos escuchado mil veces no nos dejan indiferentes, nos unen.
Muchas veces durante el transcurso del relato de una de ellas seguimos
añadiendo detalles, aspectos que antes no parecían importantes adquieren ahora
otro matiz más interesante, incorporamos otros puntos de vista, las vamos
alimentando entre todos. ¿Hasta qué punto percibimos, perfilamos, construimos
nuestra vida a través de estos relatos?
En las
psicoterapias en ocasiones nos apoyamos en metáforas para explicar mejor
aquello que queremos comunicar, para hacernos más entendibles. Ahora bien,
¿hasta qué punto nos hemos parado a reflexionar sobre la función de esta
herramienta y su poder curativo?
¿Qué son las herramientas
narrativas?
Estas
herramientas narrativas hacen alusión a la comunicación oral, aunque a veces
también a la escrita, que tiene lugar entre dos o más personas. Pueden tener su
origen en la experiencia, fundamentarse en la percepción de la realidad o
surgir fruto de la riqueza de nuestra imaginación. Tanto si su objetivo es
entretener o educar, siempre abordan un problema, transmiten un mensaje o
expresan un principio moral.
No obstante,
entre estos términos existen diferencias. Según Burns (2003),
ü Las historias son la versión que damos de
un hecho o de una sucesión de hechos. Describen ficciones y acontecimientos
reales, pueden adoptar la forma de leyenda, mito, anécdota, novela o noticia,
pueden ser largas o breves, y se transmiten oralmente o a través de la
escritura. Tienen un principio y están concebidas para captar la atención del
oyente o lector.
ü Los cuentos siguen prácticamente el mismo
formato que las historias, pero, aunque pueden ser verídicos, lo habitual es
que sean ficticios. Solemos asociar los cuentos con temas imaginarios, y a
menudo son interpretados como falsos.
ü Las anécdotas, del griego anekdota -cosas inéditas-, son relatos
sin base científica, su esencia es subjetiva, pueden ser tanto personales como
fruto de una experiencia vivida, y consisten en la explicación de un hecho
divertido, o de un incidente interesante.
ü Por último,
las metáforas son otra forma de
comunicación perteneciente al género de la historia. Toman una expresión de un
campo de la experiencia y lo emplean para decir algo sobre otro campo de la
experiencia. Implica establecer una comparación entre cosas que no son
realmente iguales, que guardan un parecido no literal, imaginario o simbólico.
Es ahí donde radica su fuerza literaria y terapéutica.
Las
metáforas terapéuticas puedan adoptar todas las formas anteriores. Lo que las
distingue es la combinación de dos factores:
·
Constituyen una forma de comunicación simbólica
expresamente diseñada.
·
Tienen una intención curativa o terapéutica.
Whorf (1956)
distingue tres tipos de metáforas:
ü De
orientación (arriba/abajo),
ü Ontológicas
(entidad/ sustancia/ contenedor)
ü Estructurales
(ejemplo: el trabajo es un recurso/la discusión es una guerra, etc.).
Estas áreas
básicas de experiencia están organizadas en conceptos y representan estructuras “naturales” de comprensión
inmediata, ya que provienen tanto de campos físicos como culturales:
nuestro cuerpo, interacciones con el entorno físico (movimiento, manipulación
de objetos, etc.), y con otras personas
de nuestra cultura (sociales, políticas, económicas, etc.)
¿Para qué sirven las historias?
ü Las
historias sirven para modelar nuestras vidas, experiencias, percepciones, en
definitiva, podemos asegurar que crean nuestra visión del mundo (Lakoff, 2017).
ü Nos ayudan a
definir quienes somos, a recordar vivencias e inquietudes, a transmitir valores
sociales, episodios históricos y familiares.
ü Facilitan
diferentes puntos de vista frente a dificultades presentes y/o pasadas, y sobre
todo aportan soluciones nuevas a dichos problemas (Burns, 2003).
El poder de la externalización
Este último
punto es, quizás, el más interesante de todos. La externalización del problema (White, 1993), separar la dificultad
de la persona, o de la relación a la que se le atribuía, a través de las
historias permite terapéuticamente:
ü Disminuir
los conflictos personales más estériles incluyendo las disputas en torno a
quién es responsable del problema.
ü Combatir la
sensación de fracaso que aparece en muchas personas ante la persistencia del
problema pese a sus intenciones de resolverlo.
ü Allanar el
camino para que las personas cooperen entre sí, se unan en una lucha común
contra el problema y logren sustraerse a su influencia.
ü Abrir nuevas
posibilidades de que las personas actúen para apartar sus vidas y relaciones de
la influencia del problema.
ü Permitir a
las personas afrontar de un modo más desenfadado, más eficaz, y menos tenso
problemas que parecían “terriblemente serios”.
ü Ofrecer
opciones de diálogo, y no de monólogo, sobre el problema.
La experiencia terapéutica
Suponiendo
que las personas llegan a terapia cuando las narraciones dentro de las que
“relatan” su experiencia -y/o dentro de las que su experiencia es “relatada”
por otros – no representan suficientemente sus vivencias, podemos afirmar que
la identificación o generación de relatos alternativos que les permitan
representar nuevos significados más deseables, va a llevar a experimentar como
más útiles, satisfactorias y flexibles dichas vivencias.
Dicho de otra manera, van a sentirse más liberadas y empoderadas
tanto para recordar lo vivido como para afrontar lo que van a vivir.
Las
realidades se organizan y mantienen a través de las historias. Las realidades
en las que vivimos viajan en el lenguaje que usamos, son preservadas y
transmitidas en historias que vivimos y contamos. Las narrativas tienen un
papel central en organizar, mantener y hacer circular el conocimiento de
nosotros mismos y nuestros mundos (Fernández Liria y Rodríguez Vega, 2002).
Anderson
afirmaba que (1990, citado en Fernández Liria y Rodríguez Vega, 2002): “(…) la vida es el asunto de contarnos a nosotros
mismos historias acerca de la vida, y de saborear historias acerca de la vida
contadas por otros, y de vivir nuestras vidas de acuerdo con tales historias y
que esta composición de historias no es acerca de la vida humana, sino que es
la vida humana”.
Pero a veces
no es suficiente con contar una historia, sino que habrá que vivirla fuera de
las paredes de la sala de terapia.
Referencias
· Burns, George W. (2003). El empleo de metáforas en psicoterapia.
101 historias curativas. Barcelona: Elsevier-Masson.
· Fernández Liria, Alberto y Rodríguez Vega, Beatriz (2002). La
práctica de la Psicoterapia. La construcción de narrativas terapéuticas.
Bilbao: Desclée De Brouwer.
· Lakoff, George y
Johnson, Mark (2017). Metáforas de la vida cotidiana. Madrid: Cátedra.
· White, Michael y
Epston, David (1993). Medios narrativos para fines terapéuticos. Barcelona: Paidós.
· Whorf, Benjamin Lee
(1956). Language, thought and reality. Selected writings of Benjamin Lee Whorf.
Cambridge:
Technology Press of Massachusetts Institute of Technology.
·
https://sigueenserie.com/2015/09/19/las-100-mejores-series-de-la-historia/
·
https://stock.adobe.com/es/contributor/208689645/jorm-s?load_type=author&prev_url=detail
·
https://stock.adobe.com/es/contributor/207506161/deeworxdesigns?load_type=author&prev_url=detail
·
https://sites.google.com/site/figurasliterariascomilac/la-metafora
Y
hasta aquí el artículo… ¡gracias Jordi por tu colaboración! Espero que os haya
interesado. Nos vemos en el siguiente artículo.
Mayte Moreno
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