jueves, 19 de noviembre de 2020

LA METÁFORA: UNA HERRAMIENTA TERAPÉUTICA POTENTE

En este artículo, el psicólogo Jordi López Puig, nos hablará sobre qué entendemos por historias, cuentos, anécdotas y metáforas. Detallará sus características, usos y funciones y, por último, nos desvelará los motivos para poder utilizarlas como herramienta terapéutica. ¡Deseo que os interese!

En general, nos encantan las historias, las anécdotas, cuentos y metáforas. Des de pequeños nos atraen los cuentos, crecemos con ellos, aprendemos a través de ellos. Pedimos escuchar repetidamente cómo se conocieron nuestros padres, el momento en el cual se enamoraron, de qué modo aprendimos a andar… Nos hipnotizan los dibujos animados, el ver pasar a sus personajes por situaciones variopintas, y sobre todo salir de ellas. Más tarde empezamos a ver series y películas, ya sea en casa o en los cines. Charlamos sobre las tramas, debatimos qué personajes nos fascinan y cuales rehuimos, nos lanzamos a crear hipótesis sobre el devenir de los siguientes capítulos, nos emocionamos, las gozamos y las sufrimos. Pasamos muchas horas sentados en nuestro cómodo sofá deslizando nuestra mirada por las páginas del libro que hemos escogido, nos sumergimos en el mundo creado por el autor y la fantasía nos lleva a una infinidad de sitios maravillosos, y algunos, por qué no decirlo, aterradores. ¿Qué es aquello que tanto nos atrae de las historias?

En los encuentros con amigos o familiares salen repetidamente ciertas historias que nunca nos cansamos de escuchar, que aún nos hacen reír, emocionar, soñar, aunque las hayamos escuchado mil veces no nos dejan indiferentes, nos unen. Muchas veces durante el transcurso del relato de una de ellas seguimos añadiendo detalles, aspectos que antes no parecían importantes adquieren ahora otro matiz más interesante, incorporamos otros puntos de vista, las vamos alimentando entre todos. ¿Hasta qué punto percibimos, perfilamos, construimos nuestra vida a través de estos relatos?

En las psicoterapias en ocasiones nos apoyamos en metáforas para explicar mejor aquello que queremos comunicar, para hacernos más entendibles. Ahora bien, ¿hasta qué punto nos hemos parado a reflexionar sobre la función de esta herramienta y su poder curativo?

¿Qué son las herramientas narrativas?

Estas herramientas narrativas hacen alusión a la comunicación oral, aunque a veces también a la escrita, que tiene lugar entre dos o más personas. Pueden tener su origen en la experiencia, fundamentarse en la percepción de la realidad o surgir fruto de la riqueza de nuestra imaginación. Tanto si su objetivo es entretener o educar, siempre abordan un problema, transmiten un mensaje o expresan un principio moral.

No obstante, entre estos términos existen diferencias. Según Burns (2003),

ü Las historias son la versión que damos de un hecho o de una sucesión de hechos. Describen ficciones y acontecimientos reales, pueden adoptar la forma de leyenda, mito, anécdota, novela o noticia, pueden ser largas o breves, y se transmiten oralmente o a través de la escritura. Tienen un principio y están concebidas para captar la atención del oyente o lector.

ü Los cuentos siguen prácticamente el mismo formato que las historias, pero, aunque pueden ser verídicos, lo habitual es que sean ficticios. Solemos asociar los cuentos con temas imaginarios, y a menudo son interpretados como falsos.

ü Las anécdotas, del griego anekdota -cosas inéditas-, son relatos sin base científica, su esencia es subjetiva, pueden ser tanto personales como fruto de una experiencia vivida, y consisten en la explicación de un hecho divertido, o de un incidente interesante.

ü Por último, las metáforas son otra forma de comunicación perteneciente al género de la historia. Toman una expresión de un campo de la experiencia y lo emplean para decir algo sobre otro campo de la experiencia. Implica establecer una comparación entre cosas que no son realmente iguales, que guardan un parecido no literal, imaginario o simbólico. Es ahí donde radica su fuerza literaria y terapéutica.

Las metáforas terapéuticas puedan adoptar todas las formas anteriores. Lo que las distingue es la combinación de dos factores:

·        Constituyen una forma de comunicación simbólica expresamente diseñada.

·        Tienen una intención curativa o terapéutica.

Whorf (1956) distingue tres tipos de metáforas:

ü De orientación (arriba/abajo),

ü Ontológicas (entidad/ sustancia/ contenedor)

ü Estructurales (ejemplo: el trabajo es un recurso/la discusión es una guerra, etc.).

Estas áreas básicas de experiencia están organizadas en conceptos y representan estructuras “naturales” de comprensión inmediata, ya que provienen tanto de campos físicos como culturales: nuestro cuerpo, interacciones con el entorno físico (movimiento, manipulación de objetos, etc.), y  con otras personas de nuestra cultura (sociales, políticas, económicas, etc.)

¿Para qué sirven las historias?

ü Las historias sirven para modelar nuestras vidas, experiencias, percepciones, en definitiva, podemos asegurar que crean nuestra visión del mundo (Lakoff, 2017).

ü Nos ayudan a definir quienes somos, a recordar vivencias e inquietudes, a transmitir valores sociales, episodios históricos y familiares.

ü Facilitan diferentes puntos de vista frente a dificultades presentes y/o pasadas, y sobre todo aportan soluciones nuevas a dichos problemas (Burns, 2003).

El poder de la externalización

Este último punto es, quizás, el más interesante de todos. La externalización del problema (White, 1993), separar la dificultad de la persona, o de la relación a la que se le atribuía, a través de las historias permite terapéuticamente:

ü Disminuir los conflictos personales más estériles incluyendo las disputas en torno a quién es responsable del problema.

ü Combatir la sensación de fracaso que aparece en muchas personas ante la persistencia del problema pese a sus intenciones de resolverlo.

ü Allanar el camino para que las personas cooperen entre sí, se unan en una lucha común contra el problema y logren sustraerse a su influencia.

ü Abrir nuevas posibilidades de que las personas actúen para apartar sus vidas y relaciones de la influencia del problema.

ü Permitir a las personas afrontar de un modo más desenfadado, más eficaz, y menos tenso problemas que parecían “terriblemente serios”.

ü Ofrecer opciones de diálogo, y no de monólogo, sobre el problema.

La experiencia terapéutica

Suponiendo que las personas llegan a terapia cuando las narraciones dentro de las que “relatan” su experiencia -y/o dentro de las que su experiencia es “relatada” por otros – no representan suficientemente sus vivencias, podemos afirmar que la identificación o generación de relatos alternativos que les permitan representar nuevos significados más deseables, va a llevar a experimentar como más útiles, satisfactorias y flexibles dichas vivencias.

Dicho de otra manera, van a sentirse más liberadas y empoderadas tanto para recordar lo vivido como para afrontar lo que van a vivir.

Las realidades se organizan y mantienen a través de las historias. Las realidades en las que vivimos viajan en el lenguaje que usamos, son preservadas y transmitidas en historias que vivimos y contamos. Las narrativas tienen un papel central en organizar, mantener y hacer circular el conocimiento de nosotros mismos y nuestros mundos (Fernández Liria y Rodríguez Vega, 2002).

Anderson afirmaba que (1990, citado en Fernández Liria y Rodríguez Vega, 2002): “(…) la vida es el asunto de contarnos a nosotros mismos historias acerca de la vida, y de saborear historias acerca de la vida contadas por otros, y de vivir nuestras vidas de acuerdo con tales historias y que esta composición de historias no es acerca de la vida humana, sino que es la vida humana”.

Pero a veces no es suficiente con contar una historia, sino que habrá que vivirla fuera de las paredes de la sala de terapia.

Referencias

·      Burns, George W. (2003). El empleo de metáforas en psicoterapia. 101 historias curativas. Barcelona: Elsevier-Masson.

·   Fernández Liria, Alberto y Rodríguez Vega, Beatriz (2002). La práctica de la Psicoterapia. La construcción de narrativas terapéuticas. Bilbao: Desclée De Brouwer.

·    Lakoff, George y Johnson, Mark (2017). Metáforas de la vida cotidiana. Madrid: Cátedra.

·      White, Michael y Epston, David (1993). Medios narrativos para fines terapéuticos. Barcelona: Paidós.

·    Whorf, Benjamin Lee (1956). Language, thought and reality. Selected writings of Benjamin Lee Whorf. Cambridge: Technology Press of Massachusetts Institute of Technology.

·        https://sigueenserie.com/2015/09/19/las-100-mejores-series-de-la-historia/

·        https://stock.adobe.com/es/contributor/208689645/jorm-s?load_type=author&prev_url=detail

·        https://stock.adobe.com/es/contributor/207506161/deeworxdesigns?load_type=author&prev_url=detail

·        https://sites.google.com/site/figurasliterariascomilac/la-metafora

Y hasta aquí el artículo… ¡gracias Jordi por tu colaboración! Espero que os haya interesado. Nos vemos en el siguiente artículo.

Mayte Moreno

www.mentalis-psicologia.com




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