Siguiendo con la Serie TP sobre
los Trastornos de la Personalidad, en el artículo de este mes abordamos el
Trastorno Esquizotípico de la Personalidad (TEP), incluido dentro del Clúster A
(Sujetos Extraños). Si quieres saber más sobre los Clúster, clica aquí.
“Soy excéntrico, diferente, raro”.
Millon
y Davis, 2001
La Personalidad Esquizotípica
Los
individuos esquizotípicos son los más raros entre los sujetos extraños que
configuran el primer grupo de los trastornos de la personalidad. Son personas
que llaman la atención por su aspecto externo, desaliñado y extravagante, son
fríos e impenetrables como los esquizoides, con frecuencia hablan solos de temas
ininteligibles y sostienen puntos de vista estrambóticos, resultado de un
peculiar tipo de pensamiento, próximo a lo primitivo y a lo mágico. Aunque los
esquizotípicos comparten con otros ciudadanos crédulos numerosas convicciones
en torno al imperio de lo paranormal (telepatía, clarividencia, poderes
ocultos, extraterrestres…), es evidente su anormalidad y tan llamativa su
psicopatología que casi siempre reciben el etiquetado social de enfermos
psíquicos, al margen del criterio diagnóstico profesional.
Estos problemas pueden generar ansiedad severa y una tendencia a evitar
situaciones sociales, ya que la persona con trastorno esquizotípico de la
personalidad tiende a tener creencias peculiares y puede tener dificultad para
responder apropiadamente a las señales sociales.
Es frecuente
encontrar personalidades esquizotípicas entre los mendigos, los vagabundos, los
marginados en general y entre los afiliados a sectas esotéricas, que parecen
pensadas para este tipo de pacientes, tan refractarios a otras formas de vida
institucional. No obstante, no todos los marginados son esquizotípicos, puesto
que la incapacidad para la relación social es sólo un criterio más para
establecer la existencia de una personalidad trastornada.
Síntomas
ü Incomodidad en situaciones sociales
ü Mostrar sentimientos inapropiados a la situación.
ü Ausencia de amigos cercanos.
ü Comportamiento y/o apariencia extraños.
ü Creencias, preocupaciones y fantasías extrañas.
ü Habla extraña: utilizar términos inapropiados, pomposidad
del habla, descarrilamiento de ideas, desconexión lógica entre ideas... En esta
forma de hablar se manifiesta de forma indirecta la desorganización lógica de
ideas que le preocupan.
Rasgos característicos
Según el DSM
5 (si quieres saber más, clica aquí) las características de la personalidad esquizotípica se concretan
en:
ü
Un
patrón persistente de malestar intenso con las relaciones cercanas y
disminución de la capacidad de entablar este tipo de relaciones.
Este patrón se caracteriza por un mínimo de 5 o más de las
siguientes características:
ü
Ideas
de referencia (creencia de que los sucesos cotidianos tienen un significado o
una relevancia especial destinados o dirigidos personalmente contra el
paciente) pero no ideas delirantes de referencia (que son
similares pero que se sostienen con mayor convicción).
ü
Creencias
raras o pensamiento mágico (p. ej., creer en la clarividencia, la telepatía, o
un sexto sentido; estar preocupado por los fenómenos paranormales).
ü
Experiencias
perceptivas inusuales (p. ej., escuchar una voz susurrando su nombre).
ü
Pensamiento
y habla extraños (p. ej., que es vago, metafórico, excesivamente elaborado o
estereotipado).
ü
Sospechas
o pensamientos paranoides.
ü
Efecto
incongruente o limitado.
ü
comportamiento
y/o apariencia rara, excéntrica o peculiar.
ü
Falta
de amigos cercanos o confidentes, a excepción de los parientes de primer grado.
ü
Ansiedad
social excesiva que no disminuye con la familiaridad y se relaciona
principalmente con temores paranoides.
ü
Además,
los síntomas deben haber comenzado en la edad adulta temprana.
Importante
La
información presentada debe entenderse como material educativo y/o informativo
que puede ayudar al lector a entender el trastorno desarrollado en el presente
artículo.
A pesar de
ello, el contenido no debe emplearse en
ningún caso para reemplazar el diagnóstico y el tratamiento de un
profesional en salud mental.
¿Hay tratamiento?
El trastorno esquizotípico de la personalidad se diagnostica
generalmente en la edad adulta temprana y es probable que dure toda la vida,
aunque el tratamiento, como los medicamentos y la terapia, pueden mejorar los
síntomas, como ocurre con cualquier problema de tipo mental.
Aunque
el trastorno esquizotípico de la personalidad es crónico (es decir, dura toda
la vida) algunos síntomas pueden mejorar con el tiempo a través de experiencias
que ayudan a fomentar —entre otros rasgos positivos— la confianza en uno mismo,
la creencia en la capacidad de superar las dificultades y un sentido de apoyo
social.
Los
factores que parecen ayudar a reducir algunos los síntomas de este trastorno
incluyen:
ü Relaciones
positivas con amigos y familiares
ü Ritmos
diarios saludables, incluido tener un horario, una buena rutina de sueño,
ejercicio y consistencia con la toma de medicamentos recetados
ü Sentido
de logro en la escuela, en el trabajo y en las actividades extracurriculares
El tratamiento para el
trastorno esquizotípico de la personalidad a menudo incluye una combinación de
psicoterapia y medicación. Otros factores que pueden ayudar son realizar un
trabajo y actividades sociales que se ajusten a este estilo de personalidad.
En concreto, la psicoterapia
puede ayudar a las personas con trastorno esquizotípico de la personalidad para
que empiecen a confiar en los demás y aprendan a sobrellevar la situación
construyendo una relación de confianza con un terapeuta.
Psicoterapia
La psicoterapia podría
incluir, a grandes rasgos, por ejemplo:
ü
Terapia constructivista: Su
objetivo es comprender los patrones de construcción de significado, conscientes
e inconscientes, que están utilizando en sus vidas y que pueden ser
problemáticos para ellos. Luego se centra la terapia en el diseño y puesta en
práctica de anticipaciones y formas de actuar alternativas y mejores
ü
Terapia de apoyo: Ofrecer aliento y fomentar las habilidades de
adaptación
ü
Terapia familiar: Hacer partícipes a los miembros de la familia,
lo cual puede ayudar a mejorar la comunicación, la confianza y la capacidad de
trabajar juntos en el hogar.
TEP
y esquizofrenia
El
trastorno esquizotípico de la personalidad puede confundirse fácilmente con la
esquizofrenia, una enfermedad mental grave en la que las personas pierden
contacto con la realidad (psicosis). Aunque las personas con trastorno
esquizotípico de la personalidad pueden experimentar episodios psicóticos
breves con delirios o alucinaciones, los episodios no son tan frecuentes,
prolongados o intensos como en la esquizofrenia.
Otra
distinción clave es que las personas con trastorno esquizotípico de la
personalidad por lo general pueden ser conscientes de la diferencia entre sus
ideas distorsionadas y la realidad. Las personas con esquizofrenia generalmente
no pueden ser alejadas de sus delirios.
A
pesar de las diferencias, las personas con trastorno esquizotípico de la
personalidad pueden beneficiarse de tratamientos similares a los que se
utilizan para la esquizofrenia. A veces se considera que el trastorno
esquizotípico de la personalidad se encuentra en un espectro con esquizofrenia,
y que el trastorno esquizotípico de la personalidad se considera menos grave.
Un
ejemplo de muchos... TEP y Cine
«La muchacha que había sentada junto a la ventana levantó la
cabeza. Tenía el pelo rubio, sucio y desgreñado, largo hasta la cintura, cejas
muy claras y unos ojos saltones que le daban un aire de sorpresa permanente. La
muchacha tenía un aire inconfundible de chiflada. Quizá contribuyera a ello que
se había colocado la varita mágica detrás de la oreja izquierda, o que llevaba
un collar hecho con corchos de cerveza de mantequilla, o que estaba leyendo una
revista al revés.»
—Descripción
de Luna Lovegood
(Personaje
de Harry Potter)
Referencias
Vallejo Ruiloba, J. (2006). Introducción a la
psicopatología y la psiquiatría. Barcelona: Ed. Elsevier Masson (6ª
Edición).
https://harrypotter.fandom.com/es/wiki/Luna_Lovegood
https://twitter.com/cinesunidos/status/767066204871593984
Espero que os haya gustado, ¡nos
vemos en el próximo artículo!
Mayte
Moreno
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