Hoy
damos la bienvenida a David Leno Colorado, psicólogo especialista en
neuropsicología cuya labor está centrada en la intervención psicológica con personas mayores. David va a abordar, a través de unos sencillos consejos, una
cuestión con la que seguramente en algún momento de nuestras vidas hemos tenido
problemas: las críticas. ¡Espero que os interese!
Las personas, como seres sociales que
somos, en muchas ocasiones recibimos críticas de otras personas y no sabemos
cómo afrontar adecuadamente estas situaciones e incluso llegamos a dejar de ser
nosotros mismos.
Fuente:
La mente es maravillosa
Pero si fuéramos capaces de reaccionar de
forma adecuada (de forma asertiva) a esas críticas, tendríamos menos temor a
ser fieles a nosotros mismos y expresaríamos mejor nuestros sentimientos. Hay
muchos motivos por los que una persona puede criticar a otra, pero, por lo
general, detrás de esa crítica hay un deseo de atención, de ser tomado en
cuenta (tanto sus opiniones como sentimientos), por lo que, si reaccionamos
mal, ésta se puede sentir frustrada y enfadada, haciendo que los conflictos que
pueda haber empeoren y, en consecuencia, también la relación con la otra
persona.
Lo primero que deberíamos hacer en este
proceso es entender que por mucho que nos esforcemos, siempre habrá ocasiones
en las que podamos ser criticados por otros (con razón o sin ella).
“Para gustar a todos,
tendríamos que ser monedas de oro”
Lo más común cuando una persona recibe una
crítica es que reaccione de forma negativa, que la entienda como un ataque y,
por lo general, se responde con otro ataque de vuelta, incluso de forma más hostil.
También hay otras formas de responder negativamente, como negar por completo lo
que dice la otra persona sin analizarlo, evitar la situación y alejarnos, o no
dar una respuesta y sentirnos mal por dentro.
Fuente:
iDibujos
Nuestra forma de reaccionar a una crítica
se puede agrupar en tres formas: inhibida, agresiva o asertiva. Veamos un
ejemplo:
“Un alumno ha entregado un trabajo al que
ha puesto mucha dedicación y cree que lo ha hecho bien, pero el profesor, al
observarlo un poco por encima, le dice que no está bien.”
El alumno puede responder de varias
formas:
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Inhibido: “Lo siento, no sabía muy bien como
hacerlo de forma correcta”
ü
Agresivo: “No creo que con solo una ojeada pueda
saber si está bien o mal hecho” (Tono de enfado)
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Asertivo: “¿En qué cree que falla?” (De forma
tranquila y amable)
Las dos primeras formas de reaccionar no
suponen una vía de solución al problema, más bien lo contrario, ya que la forma
inhibida está llevando a que la persona se sienta mal consigo misma, y la forma
agresiva con probabilidad causará tensión con el profesor. En cambio, en la
respuesta asertiva, se abre una vía hacia la resolución del problema.
Fuente: 123RF Fuente: freepik Fuente: Freepik
¿SE PUEDE APRENDER A RESPONDER DE FORMA
ASERTIVA?
Con todo esto, ¿a quién no le gustaría ser
capaz de aprender a afrontar las críticas de mejor forma?
Para ello, hay diferentes técnicas que se
pueden practicar a diario para lograr responder de una forma más positiva a las
críticas y reduciendo el malestar emocional que nos provocan.
Se considera que hay 4 pasos para dar una
respuesta asertiva a las críticas:
Paso 1. Pensar de forma
asertiva
¿Por qué la crítica hiere tanto a algunas
personas mientras que otras pueden permanecer inmutables frente a ellas?
La respuesta a esta pregunta es la
siguiente: lo que nos altera no son las otras personas ni lo que nos dicen,
sino que es aquello que nos decimos a nosotros mismos al recibir la crítica.
Ésta no nos hará daño si pensamos racionalmente y no dejamos que nos domine una
forma de pensar negativa.
Para ello, hay algunas formas de pensar
que nos ayudarán a mantener la calma y responder de manera asertiva:
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Cambiar las exigencias
por preferencias: Esto quiere decir que,
en lugar de mantener una actitud exigente frente a una crítica (“debo hacer las
cosas bien y conseguir la aprobación de los demás” o “él no debería criticarme,
es una mala persona si lo hace”), lo aconsejable son las preferencias, es
decir, si bien preferimos hacer las cosas bien y obtener aprobación, en
realidad no lo necesitamos.
ü
Aceptar que tenemos
derecho a equivocarnos: Será más sano aceptar
que, si nos critican, sea con razón o no, es algo normal, dada la propensión de
todos los seres humanos a cometer errores. No debemos ser perfecto, y nadie lo
es. En este caso, lo mejor sería reconocer nuestro error y tratar de
corregirlo.
ü
Liberarnos de la
necesidad de aprobación: Otro obstáculo que nos
encontramos es creer que para sentirnos bien necesitamos la aprobación de otros
en todo momento, y esto no es una expectativa realista, es imposible agradar a
todo el mundo, y si lo fuera, para hacerlo habría que sacrificar quien es
realmente uno mismo.
ü
Considerar que una
crítica es un regalo:¿Por qué deberíamos
considerarlo así? La razón es simple. Cuando la crítica es realista, ésta es
una fuente de información valiosa que nos ayudará a conocernos mejor, y nos
ayudará a evitar comportamientos no deseados. Y, en el caso de que la crítica
no sea realista, también nos dará información de cómo nos ven los demás,
dándonos pistas para mejorar nuestra habilidad de comunicar lo que deseamos.
Fuente:
123RF
Paso 2. Pedir detalles para
comprender al otro
En muchas ocasiones, la crítica se hace de
forma indirecta o confusa, o sí se hace de forma clara y directa, podemos
entenderlo de una manera, pero para quien hace la crítica tiene otro
significado diferente.
Por esta razón, pedir detalles nos ayudará
a perfilar qué es lo que nos quieren decir cuando tengamos dudas.
“Eres un mentiroso” à “¿A qué te refieres?” “¿Qué te hace
pensar que soy mentiroso?”
“Siempre estás
saliendo con tus amigos” à No lo entiendo: ¿Te molesta que quiera
salir con mis amigos?
Haciendo este tipo de preguntas, desde un
punto de vista empático (Queriendo entender el punto de vista de la otra
persona), no solo conseguiremos más información, sino que, si su crítica no
tiene fundamentos o es irracional, también estaremos ayudando a la otra persona
a cuestionarse sus propias actitudes y pueda expresar su opinión de forma más
positiva.
Fuente:
Educima
Paso 3. Mostrarte de acuerdo
en lo posible
Una vez aclarado el significado de la
crítica, el siguiente paso es buscar una forma de coincidir con la otra
persona: en todo, en parte o en el derecho que tiene de verlo así (Aunque nos
pueda parecer una crítica injusta).
Aunque pueda parecer algo confuso en un
primer momento, buscar una forma estar de acuerdo con la otra persona es una
manera eficaz para desarmarle. Pongamos un ejemplo:
“Te has vuelto a
equivocar en…” à “Sí, es cierto, tienes razón e incluso te
quedas corto”
Ante el hecho de reconocer tu error de
esta manera, por lo general, provoca en la otra persona sentir que ha podido
ser demasiado duro y además lo reconozca, de forma que suavice la forma en que
hace la crítica y la reformule adecuadamente.
Además, si reconocemos nuestros errores
desde el punto de vista comentado en el paso 1 (asertivamente), también
podremos reconocer plenamente las opiniones negativas sobre nosotros y,
paralelamente, no nos consideraremos malas personas ni ineptos por haber
actuado mal, pues sabemos que cualquier persona se equivoca alguna vez.
En el caso de que consideremos que una
crítica no se ajusta a la realidad, siempre podremos encontrar algo con lo que
estar de acuerdo, aunque solo sea el hecho de reconocer el derecho de la
persona a tener su propia opinión, aceptando que cada uno podemos ver las cosas
de diferente manera.
“¡Ese vestido que
llevas es horrible!” à “Ya veo que no te gusta nada mi vestido”
(Con tono sereno y conciliador)
Buscando una manera con la que estar de
acuerdo con el crítico provocará que, al poco tiempo, éste acabe perdiendo el
ímpetu, porque no le habremos contraatacado, sino todo lo contrario, y quedará
desarmado.
Fuente:
123RF
Paso 4. Explicar tu posición
Ya con la persona desarmada, menos
enfadada y con una actitud más positiva, el siguiente paso consiste en que
nosotros expresemos cómo vemos las cosas y planteemos una posible solución si
es conveniente.
Si, por ejemplo, tienes un jefe que te
critica por llegar siempre tarde, hay varias opciones a la hora de explicar tu
posición:
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Si estás de acuerdo: “Tienes razón, de aquí en adelante
procuraré ser puntual”
ü
Si estás de acuerdo en
parte: “Es cierto que hoy
he llegado tarde, aunque suelo ser puntual”.
ü
Si no estás de
acuerdo:“Comprendo tu punto de
vista”, “Tienes razón en…, sin embargo, pienso que…”, etc.
Fuente:
Signsofthe times
REFERENCIAS
Roca Villanueva, E. (2015). Cómo mejorar
tus habilidades sociales. Valencia: ACDE ediciones. (4ª Edición).
David,
muchas gracias por tu colaboración. ¡Hasta la próxima!
Y a
vosotros lectores, nos vemos en el próximo artículo. Y recordaros que podéis
hacer llegar peticiones para que hablemos sobre cualquier tema que os interese.
Mayte Moreno