miércoles, 9 de noviembre de 2022

SERIE TP (10): TRASTORNO DEPENDIENTE DE LA PERSONALIDAD

 

Siguiendo con la Serie TP sobre los Trastornos de la Personalidad, en el artículo de este mes abordamos el Trastorno Dependiente de la Personalidad (TDP), incluido dentro del Clúster C (Sujetos Temerosos). Si quieres saber más sobre los Clúster, clica aquí.

“Cuida de mí y protégeme”.

Millon y Davis, 2001

Vamos a contextualizar…

Tal y como bien afirma Millon, el Clúster C agrupa un conjunto de trastornos de la personalidad (Evitativo, Dependiente, Obsesivo-Compulsivo y Pasivo-Agresivo) caracterizado por un miedo patológico, que acaba determinando la biografía.

Se trata de personas extraordinariamente sensibles a las señales de castigo, que responden con intensas reacciones emocionales que llegan a interferir en los aprendizajes y a desorganizar la conducta.

Son personas incapaces de adquirir estrategias de afrontamiento adecuadas a través de los aprendizajes sociales y acaban con un infradesarrollo objetivo de muchas áreas de funcionamiento que resultan imprescindibles para la vida autónoma y el equilibrio emocional.

Temen ir a la escuela, temen hacer el ridículo, temen a sus semejantes, temen fracasar en sus cometidos y temen, en general, cualquier incertidumbre y cualquier novedad, con lo que nunca se exponen a equivocarse lo necesario para aprender por ensayo y error.

No se valen de la acción para adquirir seguridad emocional y convicción de control, y por eso se ven obligados a combatir su ansiedad recurriendo a fantasías, a supersticiones y a vinculaciones parásitas que siempre son ambivalentes y conflictivas, puesto que oscilan entre la hostilidad acusatoria y el maternazgo protector.

La diferente expresión clínica de cada trastorno parece depender de las estrategias que el sujeto pone en marcha para defenderse de la ansiedad, una vez fracasada la adquisición de los aprendizajes adaptativos.

La Personalidad Dependiente

Las personas con este trastorno:

ü Tienen miedo a la soledad

ü Son hipersensibles a la desaprobación

ü Se consideran incapaces de vivir por cuenta propia.

Como estrategia para defenderse de esos temores se adhieren de un modo dependiente y sumiso a otras personas, buscando consejo o protección y pueden llegar a extremos increíbles de subordinación y obediencia.

La autoestima de estas personas es nula, y puesto que son escasas sus fuentes de gratificación y abundantes sus sentimientos de insuficiencia, son candidatas a presentar depresiones y estados distímicos a propósito de acontecimientos banales, como  indecisiones a la hora de comprar o discusiones menores con la persona protectora.

 La aparición de este trastorno es bastante temprana y sugiere la existencia de alteraciones con los procesos de impregnación (imprinting), de maduración neural y de socialización, pero se trata de especulaciones inspiradas en la etología animal y no han sido confirmadas por la clínica ni por la investigación epidemiológica.

En general, las personalidades dependientes sienten horror a la discrepancia o a la tensión interpersonal y son capaces de cualquier cosa (cambiar de opinión, sacrificarse por los demás o aceptar que se equivocan) con tal de no perder la estima y la aprobación ajenas.

Es frecuente que este trastorno se asocie con sintomatología histriónica, esquizotípica, narcisista y fóbica, y suele circunscribirse en su expresión clínica al ámbito de la vida familiar, ya que las relaciones sociales de estas personas son casi nulas.

Criterio Diagnóstico

Criterios para el diagnóstico de F60.7 Trastorno de la Personalidad por Dependencia (301.6) del DSM-IV-TR:

Una necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno, que ocasiona un comportamiento de sumisión y adhesión y temores de separación, que empieza al inicio de la edad adulta y se da en varios contextos, como lo indican cinco (o más) de los siguientes ítems:

1. Tiene dificultades para tomar las decisiones cotidianas si no cuenta con un excesivo aconsejamiento y reafirmación por parte de los demás.
2. Necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las principales parcelas de su vida.

3. Tiene dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación. Nota: no se incluyen los temores reales a un castigo..

4. Tiene dificultades para iniciar proyectos o para hacer las cosas a su manera (debido a la falta de confianza en su propio juicio o en sus capacidades más que a una falta de motivación o energía).
5. Va demasiado lejos llevado por su deseo de lograr protección y apoyo de los demás, hasta el punto de presentarse voluntario para realizar tareas desagradables.
6. Se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus temores exagerados a ser incapaz de cuidar de sí mismo.

7. Cuando termina una relación importante, busca urgentemente otra relación que le proporcione el cuidado y el apoyo que necesita.

8. Está preocupado de forma no realista por el miedo a que le abandonan y tenga que cuidar de sí mismo.


Algunos datos

La información disponible sobre las causas del trastorno de personalidad dependiente es limitada y no se conocen bien. Entre los factores que pueden contribuir se encuentran:

ü  Factores culturales

ü  Experiencias tempranas negativas

ü  Una tendencia innata a la ansiedad

ü  Rasgos hereditarios (como la sumisión, la inseguridad y el comportamiento discreto)

El trastorno generalmente comienza en la infancia. Es uno de los trastornos de la personalidad más frecuentes y es igualmente común en hombres y mujeres.

Las personas afectadas también suelen presentar una o más de una de las siguientes circunstancias:

ü  Un trastorno depresivo como un trastorno depresivo mayor o un trastorno depresivo persistente

ü  Un trastorno de ansiedad

ü  Un trastorno por consumo de alcohol

ü  Otro trastorno de la personalidad (como el trastorno límite o el trastorno histriónico).

¿Hay tratamiento?

El tratamiento general del trastorno de la personalidad por dependencia es similar al de todos los trastornos de la personalidad.

La psicoterapia se considera el tratamiento más efectivo. El objetivo es ayudar a que las personas con esta afección hagan elecciones más independientes en la vida.

El tratamiento farmacológico puede ayudar a tratar otras afecciones mentales, como la ansiedad o la depresión, que ocurren junto con este trastorno.

Referencias

Vallejo Ruiloba, J. (2006). Introducción a la psicopatología y la psiquiatría. Barcelona: Ed. Elsevier Masson (6ª Edición).

https://www.msdmanuals.com/es-es/hogar/trastornos-de-la-salud-mental/trastornos-de-la-personalidad/trastorno-de-personalidad-dependiente

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000941.htm

https://elcomercio.pe/somos/freddie-highmore-convertirme-norman-bates-sido-catartico-noticia-447596-noticia/

https://www.facebook.com/114536210267074/posts/trastorno-de-la-personalidad-dependiente-/177581367295891/

https://cdn.com.do/estilos-de-vida/bienestar/como-identificar-el-trastorno-de-la-personalidad-dependiente/

https://www.revistagq.com/noticias/articulo/final-de-doraemon

Espero que os haya gustado, ¡nos vemos en el próximo artículo!

Mayte Moreno

www.mentalis-psicologia.com